🦶 Problemas comunes en los pies durante el verano y cómo prevenirlos | Clínica de Podología en Melilla
¿Qué problemas son más frecuentes en los pies durante el verano?
El verano es una de las épocas en las que más sufren nuestros pies. El calor, el sudor, el calzado abierto y la humedad de playas o piscinas crean el ambiente perfecto para que aparezcan molestias e infecciones.
Como podólogo en Melilla, veo cómo se repiten ciertos casos cada verano, y por eso hoy quiero compartir contigo los más frecuentes… y cómo prevenirlos.
1. Papilomas o verrugas plantares
Las piscinas, duchas públicas o caminar descalzo en suelos húmedos pueden facilitar la aparición del virus del papiloma humano (VPH).
Cómo prevenirlo:
✔️ Usa chanclas siempre en duchas y suelos públicos
✔️ Seca bien los pies después de bañarte
✔️ Revisa cualquier lesión sospechosa en consulta
2. Uñas encarnadas agravadas por el calzado
En verano, muchas personas usan sandalias o zapatos estrechos que dejan expuesta la uña, o calzado cerrado sin calcetín, lo que genera microtraumatismos y riesgo de uña encarnada.
Recomendación:
✔️ Corta siempre las uñas rectas
✔️ Evita el calzado que apriete
✔️ Ante dolor o enrojecimiento, consulta cuanto antes
3. Hongos (onicomicosis y pie de atleta)
El sudor constante, las piscinas y el uso prolongado de calzado cerrado en días calurosos favorecen las infecciones por hongos en la piel y las uñas.
Cómo detectarlos:
✔️ Uñas que cambian de color, engrosan o se rompen
✔️ Picor entre los dedos o en la planta del pie
Qué hacer:
✔️ Acude al podólogo ante los primeros síntomas
✔️ Usa calzado transpirable y cambia de calcetines con frecuencia
4. Sobreuso: fascitis plantar, metatarsalgia, fatiga
Al caminar más, hacer excursiones o incluso ir en chanclas todo el día, es común desarrollar dolor en la planta del pie, el talón o el antepié.
Prevención y tratamiento:
✔️ Estudio de la pisada para detectar sobrecargas
✔️ Plantillas personalizadas si es necesario
✔️ Hidratación, estiramientos y descanso
👣 ¿Cuándo acudir al podólogo?
En verano, prevenir es mejor que curar. Ante cualquier molestia, cambio en la piel o las uñas, o dolor que no mejora, una consulta temprana puede evitar complicaciones.